Si eres propietario de un bien inmueble que, por alguna circunstancia sea especialmente único, singular… como es el caso de palacios, islas, fortalezas, castillos… y deseas venderlo, te proponemos su venta mediante subasta privada. Este tipo de subasta no es ni concursal, ni judicial, ni administrativa, es muy parecido a la típica compraventa de inmuebles, tan solo se diferencia en la forma de hacer la comercialización del bien a subastar y la forma en que captamos al posible comprador.
Hay diferentes tipos de subastas, al alza, a la baja, en sobre cerrado… se pacta con el propietario cual es la que considera mejor (después de explicarle cada tipo claro está).
El secreto del éxito de este tipo de venta es que puede llegar a un número muy grande de interesados, el único requisito es que el precio tiene que ser sumamente atractivo para que comercialmente resulte viable, en este caso, la tasación se hace imprescindible, y el bien debe de salir a subasta por el 70 – 80% de la tasación. Esto es algo que el vendedor tiene que tener claro a la hora de querer optar por este tipo de venta. Es posible que tenga que perder dinero en la venta, a cambio, la venta se suele realizar en tiempo record, no más de 6 meses.
Por supuesto, el bien a subastar debe de estar libre de cargas y con los pagos de impuestos al día.
En algunas ocasiones las subastas quedan desiertas, y el bien no se subasta a la primera, en este caso, se realizaría una segunda subasta. Si en la segunda tampoco se vende, se comercializaría del modo tradicional.